Monotematísmo

Les prometo que no quiero ser monotemática, pero la verdad es que estamos muuuy monotematizados, y se hace inevitable…he aquí otro post acerca de los Agentes misioneros secretos.

En esta solemne ocasión les quiero mostrar la ambientación del aula.  Venía postergando este post, a la espera de que terminemos algunos grandes detallotes que nos faltan, pero bueno, el día y la hora en la que finiquetemos la decoración no se sabe…así que mejor les muestro lo que tenemos hasta ahora.

La ambientación pretendía apoyar todo el proyecto de los agentes, por lo que podrán observar que todo gira en torno a eso.
Pasen y vean!

(se ruega no mirar la mancha de humedad)

Armamos un escenario con fibrofácil (lo que se ve a la izquierda y derecha); pallets y retasos de alfombra. Sobre la pared abrochamos tiras de papel sobre las que está dibujado el mapa de nuestro querido pueblo (todavía esta medio vacío, planeamos agregarle algunas cosas).

Sobre el  mapa cada uno de los chicos pegó una casita en el lugar donde vive, y después cada sábado, al informar que cumplieron una misión, cada niño va pegando un logo de los agentes en el lugar donde cumplió la misión.

Como en el frente, el objetivo es “llenar de misiones Libertador San Martín”. En el costado derecho, hay una ventanita, por la que cada sábado aparece un títere (Sabino, el de la revista Mis amigos). Él es el «ayudante del Agente«, y tiene la tarea de preguntarles a los chicos si cumplieron las misiones que tenían asignadas esa semana.
No puedo dejar de homenajear a la artista que se tomó el trabajo de calcar el mapa y pintarlo. Gracias Maricel!! (mamá de Abril, una de nuestras alumnitas)

Los maletines los hicimos con goma eva negra, e imprimimos en papel autoadhesivo unas etiquetas con sus nombres y el logo de los agentes. La idea es que los usen para llevar y traer los papeles con las misiones cada sábado.

En cada pantalla hay una especie de «identikit» con el perfil de algunos de los agentes misioneros que encontramos en la Biblia y cuyas historias repasamos en el trimestre (sobraba lugar así que agregamos otros). Les dejo a disposición el archivo por si les interesa descargarlo
carteles pantallas

Estos son los registros de misiones cumplidas, donde los «agentes» pones sus huellas dactilares cada vez que cumplen una misión.

Para uniformar la deco, forramos los cajonesdefrutaglorificadosycamuflados, de paso ordenamos y los etiquetamos.

Se acuerdan del barco? Bueno, pasó a mejor vida y se rencarnó en esta lancha misionera. Los chicos se suben allí para escuchar la historia misionera.

Acerca de la entrada al aula ya les conté en este post, pero no quiero desperdiciar estas fotos que están más lindas ja

Tengo que reconocer que en las fotos se ve una versión mejorada de la realidad, y eso es gracias a el arte y magia de Adriel, que muy buena onda aceptó venir a sacar unas fotos el sábado pasado. La verdad es que estoy encantadísima con las fotos que sacó, ya voy a subir otras en las que capturó «in fraganti» a los chicos, en diferentes momentos de la clase. Para ver más de su magia, visiten y deléitense en su página de fb.

Sigo con esa parte de los créditos del final de las películas y demás, la que registra el nombre de todas las personas que aportaron y trabajaron, y pensar que nosotros, manga de ingratos,  directamente adelantamos y/o apagamos la tele (bueno, igual un poco ilusos esperar que leamos tantos nombres de gente desconocida). En fin, estos créditos no son ni largos ni aburridos, ni sobre desconocidos.

 Annie, Mónica, Romi, Marle, Vivi, Maricel, Cole y Analía

gracias por aportar sus manos artistas y solidarias!

Y gracias a Sabri, la Comandante jefa de decoración (quién se dice que acampó en el aula con tal de terminar)

Ojalá que todo el tiempo y esfuerzo dedicado ayude para generar en nuestros chicos las ganas de servir a Dios.
Un abrazo,
Gise

¿Y por casa cómo andamos?

Para los que no están familiarizados con esta expresión idiomática argentina, generalmente se le pregunta a alguien «¿Y por casa cómo andamos?» cuando se le quiere hacer notar que está criticando a los demás sin ver sus propios defectos.

Hace un tiempo me hice a mi misma esa pregunta después de haber contado el misionero. No a raíz de una crítica, sino al contrario. Pensando en que cada sábado escuchamos testimonios de gente de alrededor del mundo que comparte su amor a Dios con otros o de sus conversiones y demás, me agarró una «rebeldía santa». Basta, no quería  meramente escuchar historias y testimonios de otros niños, quería que mis alumnitos vivan en carne propia experiencias misioneras…que ellos puedan tener testimonios que contar.

Teniendo en mente esto, el sábado siguiente dividimos a los chicos en grupitos, cada uno liderado por una de nosotras, y los desafié a escribir la mayor cantidad de ideas de cosas que podríamos hacer por otros. Una vez que terminó el tiempo pautado, cada grupo compartió sus ideas con el resto, y las pusimos dentro de un frasco. La propuesta era ocasionalmente ir sacando los papelitos del frasco e ir realizando las iniciativas que aparezcan.

Fuente

Una de ellas fue ir a visitar a los ancianos que viven en uno de los geriátricos de la Localidad. Los visitamos hace algunos sábados atrás, en el horario de la escuela sabática. Los chicos les prepararon tarjetas, las cuales entregaron con beso y abrazo incluido.

Unos sábados después, en el momento del misionero, les conté disimuladamente la historia de su visita («disimuladamente»: dícese de tratar de que no se den cuenta hasta el final de que la historia era acerca de ellos). Fue algo corto y sencillo, con el objetivo de que puedan comprender que al igual que los chicos de India (este trimestre van las ofrendas para allá) ellos pueden ser misioneros en su lugar.

¿Y por casa cómo andamos? Mejorando. Nos falta todavía. Hace tiempo que queremos emprender algún proyecto solidario en los que los chicos puedan participar activamente (no que se reduzca a que los padres les elijan juguetes y ropa para regalar). La idea todavía no llegó, pero estamos a la caza. También estamos considerando hacer una nueva versión de los agentes misioneros secretos. Ideas serán bienvenidas.

Termino agradeciendo a las personas que comentaron en el blog, fui feliz leyendo sus mensajes. Me encanta saber quién está del otro lado.

Desde Entre Ríos brindo con mi taza de té para que tengan un hermoso sábado!

Gise

Cuadernos para Agentes Secretos

Buenas!!! ha vuelto el invierno por estos pagos después de unas semanita veraniega. Así que aprovecho las ganas de estar encerrada y calentita para escribir y seguir contándoles de nuestra experiencia con los Agentes Secretos. Como les decía, uno de los aspectos que me preocupaba era el seguimiento de las misiones, poder corroborar si se cumplen o no. Así que con eso en mente surgió con las chicas la idea de hacerles unos cuadernos para ir registrando las misiones. La idea era que sean diferentes a los que tienen en la escuela, que sean especiales.

Con ese objetivo partí en una misión especial al querido Once (dícese de aquella zona de la Ciudad de Buenos Aires donde se concentran una gran cantidad de locales mayoristas) en búsqueda de algún cuaderno lindo, especial y por sobre todo baarrraaatooo.

A continuación les muestro lo que salió gracias a una pila de cartones, cuadernos de $3, guata, muuucho pegamento y tela con motivo camuflaje.

De izquierda a derecha: 1. Cuadernos baratitos 2. Cartoneras por oficio 3. Como eran de tapa blanda les pusimos cartón para darle firmeza y relieve. 4. Para un toque especial le pusimos guata para que quede más gordito.

1. Los forramos con tela.  2.Así iba quedando… 3. Las carátulas 4. Cha chaaan

¿Cómo resultó?

En materia de responsabilidad en el uso de estos cuadernos a lo largo del trimestre, adivine la/s opciones correctas:

a) Niños que cada sábado traían los cuadernos con las misiones cumplidas.

b) Niños que cada sábado traían los cuadernos con las misiones «igual de blanquitas» que el sábado anterior.

c) Niños que se los olvidaban en la casa.

Si marcaste las opciones a, b y c, acertaste. Hubo de todo.

Pero mirando cuadernos como este, siento que valió la pena.

Y entonces, el último sábado del trimestre, en las últimas páginas les pegamos unas fotitos de algunas misiones secretas especiales («operativo ring-raje» próximamente se vendrá el post) que hicieron con el Agente Secreto. Y quedarón así:

Les dejo, por si les interesa, el logo y la carátula para descargar. También si quieren la plantilla de las misiones me mandan un mail a gise.femopase@gmail.com y con muchísimo gusto se las envío. Lo que sí, después cuenten cómo les fue!!

 

Las saluda atentamente,

Agente Misionera Secreta (y con frío) (necesito hacer catarsis del tema, se nota?) Giselle.

Agentes Misioneros Secretos

Buenas buenas! heme aquí apareciendo, ilesa pero somnolienta, luego de tiempos académicos turbulentos con muchas ganas  acumuladas de escribir y cosas para contarles.  Prepárense que pienso recuperar el tiempo perdido.

Durante el trimestre recientemente terminado,  implementamos una de las ideas que propuse en la Llave Maestra: hacer que los chicos sean agentes misioneros secretos durante todo el trimestre.

El propósito de esta actividad era que los chicos puedan aplicar a su vida práctica, durante la semana, aquellos valores y cosas que aprenden el sábado en la escuela sabática. Incentivar el espíritu misionero, la misión que tenemos como iglesia, de una forma atractiva. Un punto clave era el hecho de poder hacer un seguimiento del proceso, poder comprobar si realmente lo hacían durante la semana o no.

Así que en éste contexto, e inspirada un poco por la idea genial que había visto y les comenté acerca de los Superhéroes en acción, surgió ésta «idea loca» que, aprovechando que iba a salir publicada recién en esta época, la pusimos a prueba para después poder comentarles lo que funciona, lo que no, etc.

El plan: desafiar a los chicos a ser Agentes Misioneros Secretos durante cada semana. Cada sábado darles una misión secreta para que cumplan en sus casas,  basada en los eslabones de gracia que se enseñaron ese sábado y estarán repasando con sus folletos. Cada una de estas misiones secretas se las entregamos impresas, pegadas en un cuaderno especial para agentes.

Si bien el formato está en la Llave Maestra, acá  les muestro un ejemplo de una de las misiones que implementamos hace pcco:

Dada la edad de nuestros agentes(6 y 7), la mayoría de las misiones las tenían que hacer con los padres. Pero como dije, eso es relativo a la edad, con niños más grandes no sería necesario, y podrían ser misiones con un nivel más avanzado.

El sistema funcionaba así:  cada sábado, al llegar nos entregaban los cuadernos, nosotros «corregíamos» la misión, y luego les pegábamos la siguiente.

También durante la clase dedicábamos un ratito para que cuenten cómo les había ido cumpliendo la misión, y para explicar la nueva.

Pero, para asegurarnos de que estén bieeeeeen motivados, contratamos un motivador profesional: un Agente Misionero Secreto. Tengo que reconocer que nunca me imaginé que se iba a poder encarnar tan bien en el papel (gracias Mauri!!!)

Así que el primer sábado del trimestre, apareció sin más el Agente en nuestra aulita,  para pedirles colaboración porque «no podía más» con tantas misiones para hacer.

Y sucedió que el Agente Misionero Secreto encontró en Primarios «A» muchos candidatos a agentes dispuestos y entusiasmados…

La idea fue que el Agente sirva de «Agente motivador», viniendo el primer sábado para invitarlos y presentar la propuesta, dejando la promesa de volver el último sábado del trimestre.

Y gracias a Dios su misión funcionó muy bien. Niños motivados, maestros entusiasmados.