Que no cunda el pánico,no voy a dedicarme a comentar acerca del Papa Francisco (no descarto que papamanía sería un buen término para describir lo que sucede en los medios de comunicación argentinos), sino los comentarios van a ser acerca de lo que hicimos para festejar el día del padre este año. Si bien ya pasó, creo que podría interesarle a los lectores de otros países, y/o también porque la propuesta podría reciclarse para festejar otras fechas. La idea base era que para celebrar los papás vengan a la escuelita a participar de alguna actividad con sus hijos. Como se imaginarán, esto traía doble beneficio, por un lado hacer algo especial para conmemorar y agradecer a Dios por los padres de nuestros alumnitos, y por otro lado un acercamiento a ellos. La base estaba, pero faltaba la «puesta en escena». Todo muy lindo con que vengan a visitarnos, pero ¿qué hacer con ellos? En medio de mi ahogo en un mar de complicaciones buscando una idea fantástica, la llamé a Maira y bueno, gente práctica si la hay, en minutos tenía todo organizado. ¿Quién mejor para contarles qué hicimos que ella? Los dejo con Maira Práctica Wasiuk.
Hola a todos! Para empezar les cuento que habíamos citado a los papás a las 10:30 (nuestro culto comienza a las 9:45, de esta manera tuvimos las actividades iniciales antes que lleguen los padres). Una vez que llegaron, los profes contamos la historia de la lección que tocaba ese sábado (Elías cuando escuchó la voz de Dios en medio del susurro apacible y no a través del viento, del fuego, ni del terremoto) utilizando el recurso de la dramatización. Todos escuchando atentos, incluso papás también, porque fue dada con anticipación la consigna de que tenían que aprender bien la historia para no perderse en la segunda parte de la lección… el repaso.
Para hacer esto, entonces, nos dividimos en 4 grupos y organizamos actividades en “carrusel” . Cada grupo estaba integrado por 3 o 4 papás, y unos cuantos nenes más. Déjenme decirles, que si bien teníamos todas las ganas y confiábamos en que nuestros papás se iban a prender una vez más, nunca pensamos que íbamos a tener tanta convocatoria! Una alegría! No solo ver llegar a los papás puntualmente, sino también su participación, y sobre todo las caritas de felicidad de los chicos cuando veían entrar a su papá al aula.
Para realizar el repaso de la historia, la primera consigna consistió en vestir a un «Elías» por grupo, el cual tenía que ser, claramente, un papá! El resto de los papis y chicos tenían que disfrazarlo, y para esto contaban con la utilería que tenemos en la escuelita: camisas recicladas, mantos, sábanas, telas y hasta pelucas! Fue un show ver a esos papás disfrazándose!!
Luego cada grupo comenzó a pasar por las estaciones, que en total eran cuatro. En cada una de ellas tenían un tiempo de entre 5-7 minutos para realizar la actividad y así obtener la recompensa: una parte del versículo de memoria. El objetivo era que al concluir el recorrido puedan completar el versículo
A continuación, detallo las actividades que se realizaban en cada estación, las cuales tenían que ver alguna parte de la historia aprendida.
- Estación A: tanto nenes como papás tenían que ingeniarse como hacer para cruzar el camino que tenía fuego en el centro (delimitado por sillas).
- Estación B: Los papis tenían que inflar globos (haciendo mención al viento de la historia) y los nenes eran los encargados de explotarlos. Esta actividad en nuestro caso fue posible hacerla porque contamos con un hermoso balcón que no da un respiro cuando necesitamos hacer algo al aire libre, sin necesidad de salir de la aula.
- Estación C: en una mesa tenían muchos (muchos!) vasitos descartables con los cuales tenían que formar una pirámide y lograr que resistiera 10 segundos en pie. Eso sí, la mano de la Seño ponía a prueba, cual terremoto, la solidez y estabilidad de la pirámide.
- Estación D: seguramente esta fue la estación preferida para aquellos más reflexivos ya que había preguntas con consignas de verdadero-falso y múltiple choice para discutir en grupo. De paso, algunas de las preguntas/respuestas, tenían ideas para poder poner en práctica durante la semana lo aprendido.
Hola, Gise otra vez. Maira ya lo explicó a la perfección, yo solo agrego que tuvimos un equipo de primera, ya que Mai reclutó a primos, hermana etc. (gracias por la ayuda Andre, Pablo y Tami!) y que finalmente todos ganaron! Lo que ven en las manos de los chicos, es una mano gigante (al estilo de las que se ven en las canchas deportivas de Estados Unidos) que cada chico tenía, y tenían que levantarlas cuando terminaban la actividad de cada estación (y después se la llevaban de regalo para sus papás). Las encontré acá y ésta es mi adaptación: Termino contándoles que fue una experiencia súper positiva tanto para los chicos y sus papás (qué mejor regalo que tiempo de calidad?) como para nosotras, en relación a esto que les comentaba de que pudimos conocer a algunos padres. Definitivamente lo vamos a volver a hacer, probablemente experimentando con otros formatos (con madres, o grupo familiar…etc). Así que totalmente recomendado. Por si no se convencieron, que los convenzan estas sonrisas: Hasta la próxima!