Aprendiendo de Rony McDonald’s

“¿Qué puede aprender la iglesia de McDonalds?” es el titular de una revista cristiana que me mostró mi mamá hace un tiempo. No me apedreen, los aprendizajes no tienen nada que ver con la reforma pro salud ja. El artículo hace énfasis en cómo esta cadena multinacional sabe entender y adaptar sus instalaciones, haciéndolas atractivas y accesibles para los niños.

¿No les dan ganas de zambullirse ahí?

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Los de mi generación probablemente recuerden la alegría de ir ocasionalmente (muy muy, en mi caso) a este lugar donde todo era de colores, con juegos gigantes, pero mesas y asientos adaptados a nuestro tamaño, todo irrompible,  hasta la hora de comer era divertida porque la bandeja venía con un individual con dibujos para mirar y/o pintar. La comida resultaba totalmente opacada por el regalito de la cajita FELIZ. Si, todo es “felicidad” en ese lugar (excepto si no te quieren comprar la cajita feliz, o cuando llega la hora de irse).

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Por más que me parece obvio, aclaro que estoy a años luz de defender y promocionar el negocio de Rony Mc Donald’s (otro día charlamos de todo lo que tenemos que no aprender de ellos ja). A lo que apuntaba el artículo y lo que pretendo con este post es que reflexionemos acerca del impacto que tienen los ambientes físicos en nuestras emociones y nuestro comportamiento. Por ejemplo, en este momento estoy sentada escribiendo en un local de una exitosa cadena de confiterías. El aroma, la música de fondo, los muebles, la sonrisa y buen trato de los que atienden, todo eso hace que uno termine pagando un poco más por algo que podría conseguir en otro lado. Creo que uno de los secretos de estas cadenas súper exitosas reside en el cuidado e importancia que le otorgan a sus espacios.

Ahora traslademos esto a nuestra tarea…si bien las iglesias no son un lugar de consumo, uno no va para que lo sirvan y entretengan, creo que es válido e importante que nos preocupemos por que sean lugares cómodos y agradables que colaboren y potencien el logro de sus objetivos.

Me pregunto: ¿Estamos preocupándonos suficiente por los espacios físicos de nuestra iglesia? ¿Y de nuestras aulas?¿Qué nos transmiten? ¿Qué les provocan a nuestros niños? ¿Ganas de quedarse? ¿Los entusiasma a aprender más de Dios?

Cualquier parecido con la realidad, NO es pura coincidencia

Cualquier parecido con la realidad, NO es pura coincidencia

Mi idea es dedicar este y algunos post más a profundizar en el tema de la ambientación.

Creo que si bien hay muchas áreas en las el Ministerio del Niño de nuestra denominación que están muy avanzadas, en cuanto a lo pedagógico, su organización, etcétera, la ambientación es algo en lo que, por lo menos en esta región del mapa, nos falta crecer mucho (lo que no quita que pueda ser que en otros países las aulas de niños de la iglesia adventista sea la envidia de Mc Donald’s) la ambientación es el área más floja.

Pero así como considero que es lo peorcito que tenemos, creo que hay un potencial no explotado que es cuestión de darle rienda suelta no más.

Y si le damos rienda suelta? Se animan???

Con Sabri hace unos meses armamos un tipo de guía de ambientación, para una charla que dimos en Buenos Aires. Mi idea es transcribir algo de lo que preparamos aquella vez, que lejos de ser la posta acerca de este tema, es una condensación de nuestras buenas y malas experiencias, convertidas en una serie de tips que creo que pueden servir de inspiración para el camino que cada uno de ustedes emprenda con respecto a este tema.

Dada la fecha, y la altura del trimestre en la que estamos creo que es EL momento ideal. Dentro de un par de semanitas tenemos que empezar a maquinar las cosas para el nuevo trimestre.  Así que estamos a tiempo de ir viendo tips que sirvan para apedrear el excusómetro (no tengo plata, no tengo tiempo, no tengo ayuda, tengo 3 alumnos, lo que tengo alcanza) y empezar a incubar cambios.

Larguito larguito el post ja felicitaciones por perseverar y llegar a final sin cerrar la pestaña jaja prometo ya termino!

Lo último de lo último que quiero decirles es que sé que soy re pesada con esto, pero les suplico nuevamente que si tienen unos minutos de más comenten el post o escríbanme por algún medio con sus opiniones. Sucede que necesito algún tipo de feedback para tener una idea de si vale invertir tiempo en este tema, si tienen ganas de que lo profundicemos, o prefieren que escriba de otra cosa (o que no escriba jaja es una opción también). .

Confieso que los “requete” entiendo con lo de no escribir, yo hace mil años que tengo una adicción importante a los blogs, leo miles y comento un 10% de los que leo…da fiaca, es así, peeero bue, les pido ese esfuercito así me orientan un poco.

El próximo post se viene con los flamantes “mandamientos de la ambientación”.

Un abrazo!!

Gise.