Buenas buenas! Cómo están?
Por aquí en proceso de recuperación de energía! La semana pasada nos dedicamos a cambiar la ambientación del aula a propósito del nuevo trimestre, así que estuvimos a full. Confieso que esta vez me costó mucho tomarme el tiempo porque estoy tratando de terminar las tesis, así que más que nunca sentía que el tiempo era oro. Pero toda la preocupación se fue disipando cuando empezamos a armar y a concretar los planes y todo se fue armando y quedando lindo…y ahí me agarró una sensación de satisfacción y de gratitud a Dios por la gente súper talentosa que tenía al lado… que bueno, disipó la preocupación.
Esto lo cuento para que vean que no todo es pum para arriba y energías inagotables! Pero repito, la satisfacción que viene después del sacrificio hace que lo valga cada minuto.
Este trimestre decidimos reciclar otra idea y darle nuevamente la bienvenida al sistema monetario de primariolandia. Hemos probado miles de incentivos (no tanto como miles pero se acuerdan de este? Y este?) y hasta ahora nada ha producido más efecto de incentivo en niños y padres como los primales (si no tenés la más pálida idea de qué son, lee acá!)
Decidimos seguir premiando la puntualidad, el versículo de memoria, pero innovamos en cuanto al estudio de la lección. La idea es que fomentar el “presente 7” (que de paso nunca me gustó) (para los que están familiarizados es una expresión que se usaba (y en algunos lugares se sigue usando) que consiste en que al tomar asistencia en las escuelas sabáticas de adultos, decir “presente 7” si estudiaste la lección todos los días de la semana). Podríamos discutir sus beneficios y sus contras, pero lo dejamos para algún blog futuro de escuela sabática de adultos ja. El sistema que les voy a presentar acá consiste en una hojita que le pegamos en la contratapa del folleto de escuela sabática, y que tiene una planillita que ellos tienen que completar cada día que lean y hagan las actividades propuestas.
Entonces cada sábado cuando llegan, si tienen todos los días marcados les pegamos un sticker y se ganan la grandiosa suma de 10 primales. (dicen por ahí que son más valiosos que los dólares) (que no se entere la AFIP)
(si no tenés idea del tipo de cambio que hacemos con los primales, chequeá este post y este)
Ahora sí charlemos del sentimiento del nido vacío cada vez que hay que pasar a los pequeños no tan pequeños a la clase que sigue. Armamos grupo de apoyo? Lo peor es que una se queda desconsolada y ellos están tan copados con ser grandes que ni lo extrañan a uno jaja
Pero bueno, así es la vida. Por suerte la nostalgia fue aminorada por la horda de enanitosquenodanmásdehermososytiernos que arribaron estos sábados. Están todos en esa edad adorablemente divertida de 5 casi 6 años. Son tan tiernos que me gustaría que los dejen un par de horas más!
Cómo resistirse???
Bueno, esta seño empalagada de amor por sus alumnos se despide.
Ah, si les interesa usar esta hojita de registro les puedo armar una acorde a los sábados que restan del trimestre! Escríbanme no más!
Un abrazo
Gise
Primariolandia 